Mostrando entradas con la etiqueta amor de secundaria. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amor de secundaria. Mostrar todas las entradas

jueves, 3 de mayo de 2012

Shenanigans amorosos. Parte 3

Poco a poco mi relación con mis “amigas” iba deteriorándose, y entonces me empecé a llevar con Paola, una niña de mi salón; Quizá conocer gente más agradable en el curso desato mi disgusto por mis “amigas” actuales.
El punto es que Paola era de las más grandes del salón y estaba por cumplir 15 años, y me invito a sus ensayos del vals.

Adivinen quien era uno de sus chambelanes…


Es gracioso porque yo recordaba esto muy diferente. Mi memoria me decía que yo iba a los ensayos por el, y no por Paola… Aunque lo cierto es que aunque llegué por ella, me quede por el.
Aunque mi primera impresión ese día fue de “oh no” y me la pase evitándolo porque me había molestado hacer el ridículo, que todo el mundo sabia que me gustaba (porque era muy obvia) y que me diera alas.
Obviamente me seguía gustando, y aunque odio admitirlo fue la razón de que regrese a los ensayos de Paola más de una vez.



Al leer esto me sorprendí mucho, siempre he recordado a Luis como una buena persona… Ese día mis hormonas querían hacer algo estúpido, pero para bien o para mal mi cerebro siempre gana, condenada moralidad.
Y es que… algunas de las “amigas” que menciono a ratos, eran el claro ejemplo de lo que significa ser “la otra” ninguna era muy bonita, pero los muchachos las buscaban porque sabían que ellas “soltaban”. Definitivamente no quería seguir su ejemplo.
Quizá fue al ver mi desilusión, o quizá lo recapacito, pero obviamente no paso nada, yo deje de ir a los ensayos, y al parecer ni siquiera fui a los 15 años.



El tiempo pasó de nuevo, y cada vez era más solitaria y ñoña. Nos mudamos a una casa lejos del pueblo, cambiamos de numero de teléfono, y así creo que me desligue de muchas cosas.
Un día en mi escuela, corrió el chisme de que iban a desintegrar un salón, porque los alumnos de ahí eran un desmadre, entonces más tarde llegaron a mi salón compañeros nuevos, entre ellos mi ultimo crush de la secundaria.

No sé porque me llamó la atención, no recuerdo nada particularmente interesante de el, y no escribí en mi diario por casi un mes, cuando por fin lo hice de nuevo, era un resumen de lo ocurrido… así que no hubo tiempo de escribir porque me había gustado, sólo escribí como lo conocí y como termino todo…



Al principio iba a mi casa por las tardes, nos sentábamos en la banqueta frente a mi casa mientras copiaba mis apuntes, y las respuestas en mis libros de ingles y matemáticas. A mi siempre me ha molestado la gente que copia, y en el fondo sabía que era un interesado, pero me gustaba que me fueran a visitar…



El día de la fiesta fui con una de mis “amigas” la cual por cierto sabía que me gustaba Fitos, y en la fiesta estuve un rato sola porque ella desapareció entre buscar cerveza y echar relajo, obviamente yo era la única que no encajaba en el escenario.





Y ese es el fin, probablemente lo que imaginan es correcto, pero les confirmare sólo por si acaso: En ese cuarto estaba mi “amiga” y también Fitos.
Ese día lo sigo recordando como algo traumante que no debí haber visto, baje a la sala y me senté de nuevo, no estoy segura de porque, pero espere a que ella bajara para irnos. Los conflictos con ella y las demás incrementaron los últimos meses que quedaban de secundaria y fui me alegro cuando todo termino.  


miércoles, 18 de abril de 2012

Shenanigans amorosos. Parte 2

Algunos meses después, mientras seguía tratando de olvidar la vergüenza fue el cumpleaños de mi buen amigo Hugo (si, el mismo del post anterior) y en ese festejo de cumpleaños fue que encontré a mi siguiente crush.


Luis era de nuestra misma edad (normalmente los amigos de Hugo eran mayores) y me pareció lindo cuando lo vi, claro que para mi el hecho de que estudiara en otra escuela equivalía a que viviera en otro país, ese día me enfoque en pasarla bien, hablar con el, y soportar a otro amigo de Hugo que se me hizo muy molesto… Y entonces un par de semanas después… 


 Daniel es el nombre de ese amigo molesto de Hugo, francamente en ese momento la noticia no me agrado ni un poquito, y me dio mucha gracia leer ésta parte donde hacia drama al respecto porque… ese wey sería mi primer novio en un futuro lejano jaja.


 ¿Qué puedo decir? Era joven, seguro que ustedes lo entenderán. Volviendo a lo nuestro, aunque fue emocionante saber que el me había llamado, en caso de que llamara de nuevo yo no estuve en mi casa, mantener la calma fue fácil ya que no lo veía diario como a los de mi escuela.
Pero un día en la escuela, me llamaron para decirme que me iban a mandar a un curso a la presidencia municipal, para prepararme para un foro sobre los derechos de los niños (que ñoña ¿no?), aunque claro no iba a ir sola, creo que mandaron a 2 o 3 alumnos por cada grado, y también iban a asistir al curso alumnos de la otra secundaría… ¿Adivinen quien llego?


 El curso duro varias semanas y aunque yo era muy tímida y callada, fue genial porque todos eran muy amables conmigo, sentí que encajaba por fin con gente de mi edad, y siempre recordare ese curso como uno de los (pocos) mejores momentos de la secundaría, y no sólo porque también estuviera Luis ahí, incluso sin el hubiera sido genial.


 Ese día antes de ir a la tienda yo dije “Dile de una vez” supongo que era mi famosa falta de sentido común actuando… Pero con mi sabiduría del futuro les informo que ese día Navida* se le declaro a Luis. Al terminar el curso nos regalaron rosas, menos a el porque el sólo iba a acompañar a su hermana y no era realmente parte del grupo.
*No recuerdo si realmente se llamaba Navida, pero así lo escribía.


Esa noche bailamos a pesar de que no sabíamos bailar y fue entre romántico y awkward, unas horas después llegó Navida y llamó a Luis, se la pasaron sentados hablando el resto de la noche, no le tome mucha importancia porque ninguno se veía muy alegre al respecto, y como había otros chicos del curso me seguí divirtiendo hasta que fueron por mi.



Yo recordaba haberme enterado en otro momento y les cuento que la historia no acaba aquí, así que manténganse al pendiente de la tercera y ultima parte de los shenanigans amorosos de mi juventud.


domingo, 8 de abril de 2012

Shenanigans amorosos. Parte 1


*Shenanigans: (aunque tiene varias definiciones, la que me sirve ahorita es la siguiente) Aventuras de naturaleza graciosa o tonta.

El otro día mientras ordenaba unos cajones encontré mi diario de la secundaría.
Me arme de valor para hojearlo, temiendo que fuera demasiado vergonzoso… y lo era, pero había varias partes graciosas.

Siempre recordare la secundaría como la peor época de mi vida, y no me cansare de repetirlo, sin embargo me sorprende lo positiva que era incluso en esos tiempos. Era como leer una comedia, era como agridulce… cosas que quizá deberían hacerte sentir mal pero en realidad te dan risa.

Al parecer siempre he llevado un registro de mi vida, siempre me ha gustado escribir (y dibujar) las cosas que me pasan, y a pesar de que mi vida no tiene nada particularmente diferente o interesante de la de cualquier otra persona, honestamente creo que es entretenida, y no lo digo porque sea mi vida.
Creo que incluso en ese entonces, si hubiera conocido los blogs hubiera hecho uno, redactaba como si se lo contara a alguien más.

Empecemos:

En la primaria sólo había un salón por grado y en mi salón sólo éramos 12 alumnos. En esos tiempos tenía un interés intermitente entre dos de mis compañeros, pero creo que realmente no me gustaban de una forma amorosa en toda la extensión de la palabra.


Mi interés por ambos dependía de que tan divertido era ir a jugar con uno o con el otro, recuerdo que en esa etapa de mi vida, definía los besos como “un intercambio de microbios”.


El cambio a secundaria fue muy drástico, pasé de tener 11 compañeros, a tener 46 y por cada grado había unos 8 salones (todos con más de 40 alumnos). Ahí es donde había variedad.

 Ese chico era del tipo “callado y misterioso”, las pocas veces que recuerdo verlo con gente era cuando estaba con el grupito de su prima (que iban en tercero). Un día me entere que se había hecho novio de una niña que me caía muy mal (ya ni siquiera recuerdo porqué) y escribí “ojalá no sea como ella”, sin embargo, ahí murió el interés.

*DDR: dance dance revolution, unas maquinas de baile.
Las coincidencias eran muchas, ese muchacho detono mi fangirl interna.
Su nombre era como el de la lechuza de Harry, sus lentes eran redondos como los de Harry, y aparte era alto, güero, cabello castaño oscuro; me había sacado la lotería (o eso creía).


 …En realidad lo escribí con algo de metal en la madera del marco (pero por fines gráficos lo puse en el espejo), pero eso es vandalismo niños, no sigan mi ejemplo.
Creo que estaba loca, no sé porque rayos hice eso… Pero ya llevaba rato stalkeandolo y parecía una buena oportunidad al estar el baño libre de hombres.
Recuerdo que andaba cerca de ahí cuando el Polibos llamo a Edwin y le dijo “wey ven a ver esto” y el se puso rojo al ver el espejo. (desde afuera podías ver los lavabos).


Creo que fue el primer rechazo que me dolió, Polibos siempre me había dado alas contándome cosas de Edwin, me ilusioné demasiado y entonces me dolió más cuando no tuvo la cortesía de decirme “pues no me gustas” en su lugar se deshizo de mi cartita y me ignoro de ahí en adelante.

Por hoy terminare la entrada aquí, vuelvan eventualmente para la continuación de los shenanigans amorosos de mi juventud.